Aun teniendo una línea elegante, el King Charles Spaniel tiene una constitución maciza y sólida con un tronco potente y de óptimo desarrollo. Particularmente característica es la cabeza con el hocico corto, ancho, profundo y bien respingado, que se emplaza en un cráneo macizo y abovedado; las orejas son de nacimiento bajo y llevadas bajas, colgando y los ojos grandes y oscuros.